Estuve de novia formalmente, teníamos un futuro planeado pero cuando empezamos a tener problemas y diferencias nos separamos, ahí empezó mi sufrimiento; yo caí en depresión, no aceptaba una vida sin él, empecé a guardar odio y rencor adentro mío hacia él y mi familia porque no comprendían mi dolor, llegue a pesar 39kg lo cual me llevo a estar un tiempo internada en mi casa con suero, psicólogos y psiquiatras no pudieron solucionar mi problema, vivía con pastillas y tranquilizantes, tenía una enfermedad llamada Migraña que me generaba dolores de cabeza constantes muy fuertes la cual el médico me dijo que sería de por vida. Andaba muy nerviosa, en la noche sentía unas manos que me querían ahorcar, lo único que quería era morirme, me odiaba, empecé a frecuentar muchos boliches y a salir con muchos chicos para esconder mi dolor, me prostituía, me desvalorice por completo, abandone la facultad y me quede sin trabajo, mi vida era un infierno y mi familia sufría al verme así.
Hoy Le doy gracias a Dios por darme una nueva chance y poder conocerlo, hoy con Él mi vida es totalmente diferente, no tengo odio ni rencor, tengo razón para vivir, para ser feliz. Hoy puedo decir que estoy dispuesta a ayudar a muchas chicas que estén o hayan pasado por la misma situación que yo pase.
«A los 17 años me sumergí en la pasta base»
Desde pequeño cargaba el dolor de la ausencia de mi padre, que debido al ambiente en que se desempeñaba, viajaba constantemente. Ya a los 11 años, movido por la curiosidad y un fuerte deseo de ser por así decirlo "respetado", comencé a involucrarme con la vida de la...