En la madrugada de este sábado 4 de Julio, miles de jóvenes del Gran Buenos Aires se hicieron presentes en el Templo de la Fe, y también los jóvenes de las provincias participaron por videoconferencia de una noche especial de encuentro con Dios.
Esta vigilia dio comienzo con una oración de liberación, a través de la unción en las manos de los obreros, que son personas capacitadas que pasaron por la misma situación que los jóvenes que hoy están llegando.
Con certeza muchos de los presentes fueron liberados de lo que los tenía sujetos.
Luego se presentó el testimonio de un joven que se entregó completamente al Altar de Dios.
Usando su Fe, sacrificando y obedeciendo, Él transformó su vida y aquella situación de miseria e infelicidad que vivía, terminó.
«Dios quiere poner vida en vos, quiere poner Su brillo y quiere poner el Espíritu Santo. Pero solo si tu fe es verdadera y tu sacrificio sincero habrá una respuesta de parte de Él” dijo el pastor Fábio, remarcando la importancia de lanzarse por completo en el Altar de Dios, llamando la atención de Él para conquistar la vida que uno sueña.
También se mostró un vídeo de concientización, donde se vio lo que sucederá en el fin del mundo, y que uno puede ser de un color diferente, de una estructura distinta a otros, pero que todos tenemos un alma y que basta una decisión de elegir dónde uno quiere vivir: o su vida en la eternidad con Dios o en el infierno eterno.
En medio de esa madrugada llegó la parte más importante en la que todos, en un solo espíritu, buscaron la presencia de Dios y el avivamiento sobre sus vidas, entregándose por entero por su salvación.
Luego muchos jóvenes decidieron bautizarse, que es una decisión que muestra que uno quiere entregar su totalidad, por la totalidad de Dios.
Finalmente se invitó a las jóvenes que se auto lastiman a una reunión especial que las esposas de los pastores están organizando especialmente para ellas. También se invito a participar de la Terapia del Amor, reunión especial dedicada a la vida sentimental que se realiza los días jueves.
Formando una cadena y agradeciendo a Dios fue hecha la oración de despedida de una maravillosa noche.
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