Hoy en día noto que muchos jóvenes desean destacarse en la música, en el fútbol o en otras áreas. Sueñan con ser una estrella, alguien famoso, ser reconocido por donde pasen. No miden esfuerzos para eso, pagan el precio que sea, y el resultado que esperan es el éxito.
Pero basta solo una palabra negativa para que todo caiga por tierra. Y cuando la persona no tiene determinación, su motivación viene de terceros. Pero esa determinación es momentánea, con una fecha de vencimiento cercana, y enseguida se termina.
¿Quién nunca oyó decir que las palabras tienen poder? La Biblia nos muestra esto en Proverbios 18:21 «La muerte y la vida están en poder de la lengua, y el que la ama comerá de sus frutos.»
Estamos en una guerra diaria, tenemos la peor de todas, la más terrible, esa que más destruye a las personas todos los días en todo el mundo… La guerra de las palabras. Esto es solo por el hecho de que somos seres humanos.
Las palabras de ánimo de los amigos son confrontadas en todo el tiempo con palabras de fracaso y de derrota. Existen muchos jóvenes sufriendo debido a las palabras mal dichas en el pasado. Por eso tenemos que vigilar lo que decimos y blindar nuestra mente para lo que oímos. Vigilar qué decir y blindar qué oír es una cuestión de inteligencia.
No te dirijas por la opinión de terceros, tené personalidad. Dios te trajo al mundo para mostrar Su grandeza a través de tu vida.
No te preocupes por lo que los demás piensan de vos, preocupate por lo que Dios preparó para vos. Y si nadie cree en vos, la Fuerza Joven Universal y yo creemos en vos.
Tené la seguridad, tu estrella va a brillar.
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Obispo Marcello Brayner
